miércoles, 6 de junio de 2018

El Día del Periodista: ¡¿Qué mejor que parar la rotativa?!


Por Raúl Rodríguez*

“Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo” Gabriel García Márquez

“El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”. Gabriel García Márquez

“La ética debe acompañar siempre al periodismo, como el zumbido al moscardón” Gabriel García Márquez


Es oportuno-a mi modesto juicio-dado la conmemoración del Día del Periodista, resaltar la importancia de la razón del oficio de periodista, cual es informar, comunicar de los hechos relevantes y de los no tanto, con la mayor objetividad que nos es dable exponer, para ello, para iniciar, me valgo de tres frases del gran escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Pero claro, esto de la objetividad de dar a conocer la información de manera objetiva en los tiempos que corren se presentan cuanto menos complicado por múltiples razones, una de ellas es que la información, por intervención de sectores interesados, se ha vuelto más que nada en mercancía propagandística y la realidad es como dice la canción “cuando la mentira es la verdad”.
En fin, sigamos recordando que el Día del Periodista fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, Provincia del mismo nombre, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas.
El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno fundó la "Gazeta de Buenos Ayres", primer periódico de la etapa independentista argentina.
Pienso que la frase elegida para titular estas líneas expone lo que pretendo decir a los colegas, intentando reflexionar sobre lo que nos pasa, a nosotros los periodistas, hombres y mujeres de carne y huesos, cuando nos vemos obligados a publicar informaciones alienantes, falsas, o distorsionadas, dejando de lado al mismo tiempo, informaciones de sectores que aportan positivamente para construir sociedades más justas.
En ese orden de ideas, ya sabemos, que los cambios económicos y sociales que se dan y que son tremendos y rápidos en el día a día en nuestra sociedad formoseña y en el país, es como que incrementan la incertidumbre y desorientación que padecemos.
Entonces en ese ambiente las preguntas éticas surgen por, aunque quisiéramos eludirlas. Allí estamos, cada quien, con las personas de nuestro entorno familiar y los amigos, los colegas en quienes confiamos, con quienes realizamos nuestras vidas, vamos aprendiendo a callar e incluso a mirar al costado. Sin embargo, también compartimos alegrías.
Pido clemencia por si aparecen mis líneas como demasiada oscura, y sí, confieso que puede que aparezca así, pero puede ser peor.
Paremos la rotativa colegas y reflexionemos, porque en nuestras decisiones, por muy modestas que ellas sean podemos hacer grandes diferencias en la cabeza de nuestros lectores u oyentes, podemos elevar el entendimiento, podemos ampliar la conciencia social, podemos, incluso enseñar. Vaya que es importante nuestra labor.
Es que la chifladura política-partidaria pareciera por momentos desembocada y nos arrastra con el devastador neoliberalismo que pareciera colapsar a la democracia, a la libertad de expresión sin censuras, sin discriminaciones, libertad a todas las voces, he allí nuestro oficio: mantener la ecuanimidad en medio del maremágnum, con vocación y por qué no con privilegio de periodistas.
¡Abrazos fraternales!




*Jefe redacción Diario Opinión Ciudadana-Técnico en Cooperativismo-Vocero TECNICOOP

No hay comentarios:

Publicar un comentario