El líder cooperativo, José Yorg, al inicio de su alocución
interrogó “¿Por qué no prospera el campesino?, refirió sociológicamente que éste desconoce a ciencia cierta el
cooperativismo. Para danos cuenta de esa debilidad debemos hacer un simple ejercicio mental de
cálculo matemático de suma y resta y comprobaremos que el campesino y su
familia sola es menos que varias familias unidas sumadas a un proyecto de
mejoramiento en todo aspecto y que la cooperativización les otorgaría”.
“Por supuesto-dijo Yorg- que las políticas neoliberales del
gobierno nacional conspiran y hacen difícil que la transformación mental del
campesino individualista no sea fácil de
superar, claro que presenta muchas dificultades lograr que familias campesinas
pasen de la explotación individual a la cooperativa”
Señaló Yorg que “El campesino sin el cooperativismo es como el
águila que tiene recortadas sus alas, sin embargo, debemos tener confianza en
la capacidad de nuestros campesinos que aun guardan en su memoria histórica
formas guaraníticas de trabajar en conjunto como el jopoy y el oñondivepá, formas
ancestrales paraguayas de labrar la tierra y además tenemos recursos humanos de
primer nivel para ayudar en la superación de estas dificultades.”
Debemos tener
confianza.
“Debemos tener confianza- reiteró Yorg- en los campesinos,
debemos tener confianza en nuestra experiencia educativa de muchos años, sólo
se requiere de la decisión política que impulse con vigor necesario estos son tres principios fundamentales. Si
dudamos de los campesinos, nada podremos realizar”.
“La creación de
un conjunto de nuevas cooperativas de producción agrícola requiere entonces de
una nueva generación de políticas públicas que generen el mejor clima de
asociación, estudio y experimentación que requiere muchos trabajos
preparatorios para asegura el éxito cooperativo y político”, concluyó el
educador.
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