A la Directora Lidia Brito de UNESCO-Uruguay- Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para
América Latina y el Caribe. comunicacion.lac.montevideo@unesco.org; montevideo@unesco.org
“La mayor señal
del éxito de un profesor es poder decir: “Ahora los niños trabajan como si yo
no existiera”. María Montesori.
“Enseñar exige respeto a la autonomía del ser
del educando. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre
estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a
preguntas que los alumnos no han hecho”.
Célestin Freinet
El día 28 del mes en curso y año recibimos en TECNICOOP el boletín informativo “Novedades de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe” a través de Comunicación Unesco-Montevideo, y en concreto, resalta del mismo el editorial escrito por su Directora Lidia Brito denominado “EDS, la revolución educativa”.
Consideramos que dicho editorial es muy significativo en toda su extensión y además constituye una invitación a participar y lo hacemos con la Postulación de la Pedagogía Cooperaria, fundadamente a las definiciones que consideramos muy potentes y de urgente atención de las mismas.
Refiere en su parte sintética el artículo que “Necesitamos una transformación radical
hacia un desarrollo sostenible y la educación es un poderoso facilitador de
cambio en las mentalidades y las concepciones del mundo”.
Se infiere y está claro que la actual educación
resulta a todas luces agotadas en sí mismas y por ello coincidir con esa
conclusión cuando afirma la Directora Brito: “Necesitamos una transformación radical…” Por tanto, iniciamos desde
esa concepción compartida.
Y en efecto, “Empezar
por cuestionar las bases del convencional esquema educativo en pos de la
construcción de un nuevo paradigma focalizado en la Educación para el
Desarrollo Sostenible (EDS)”, tal como se sugiere, y ubicados desde la
experiencia de la práctica de la enseñanza e investigación pedagógica, podemos
certificar que el “convencional esquema
educativo” actual está agotado e incapaz ya de dar respuestas a las
problemáticas de un mundo cuya civilización clama por un cambio profundo en su
organización socio-económica que quiebre las desigualdades que la educación
replica y sustenta en el aula. Este es el asunto central: La desigualdad
estructural.
La postura sobre este asunto del sociólogo Pierre
Bordieu nos clarifica la relación existente entre escuela y desigualdad social:
“El capital cultural es diferenciador en
tanto que acerca o aleja a los individuos de lo que es considerado como valioso
por el contexto escolar. En este caso a los estudiantes de distintos orígenes
sociales, explicando las diferencias del rendimiento y éxito escolar a través
del acervo o bagaje cultural con que llegan a la escuela, mismo que es
determinado al interior de la institución familiar, y que complementará al
estudiante dentro de la escena educativa”
Este argumento y todo el saber sociológico del
quehacer educativo desentrañado por Bordieu nos da pie para desembocar en la
mirada que tuvieron los Pioneros de Rochdale sobre el mundo capitalista en su
etapa industrial cuyo resultado fue negativo para ellos y la sociedad, y al
decir de Paul Lamber desde su libro La Doctrina Cooperativa cuando señala que “La ciencia explica lo real, la doctrina
juzga y propone diversos cambios para mejorar lo real”. Los Pioneros
juzgaron al capitalismo cuyo resultado fue
agresivo para ellos y la sociedad porque los mantenía en la precariedad y
miseria.
Ahora, cabe anotar que la pedagogía liberal que
estamos cuestionando y que se inculca en los institutos pedagógicos oficiales
se contrarresta con la Pedagogía Cooperaria porque no la puede contener y no la
contiene porque el marco liberal promueve el individualismo, la competencia, la
mezquindad.
En cambio, la Pedagogía Cooperaria posee, despliega
y pone en acción un método de estudio y trabajo basado en grupos cooperativos
que impulsan el desarrollo de lo categorizado como inteligencia múltiple,
consistente, entre otros, en lo organizativo, moral, solidario, análisis y
debate, socioeducativo tendiente a la inclusión y la economía de la equidad y
proporcionalidad que fulmina la desigualdad social, enmarcado en un recurso
didáctico dinámico que conjuga lo teórico con lo práctico: La cooperativa
escolar.
La Pedagogía Cooperaria es contestataria y con ello,
a nuestro modesto juicio, responde a los estándares que la Directora Brito
alude y que se corresponde al momento
epocal histórico de revisar ese desajuste,
esa no correspondencia de la educación actual con las necesidades de un mundo
sediento de justicia social y avanzar hacia esa “revolución educativa en pos de la construcción de un nuevo paradigma
focalizado en la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS).
Por considerar pertinente que los aspectos
técnico-pedagógicos de la Pedagogía Cooperaria requieren de exclusiva atención
y extensión, imposible de cubrir en esta Carta, lo haríamos en función a
requerimientos, en un anexo.
Saludos amigables.
Prof. Cra. Ana María
Ramírez Zarza
Prof. Lic. José Yorg
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